Blogia
laturanomelaponedura

RACISMO/XENOFOBIA/NACIONALISMOS

 En esta triste  época en la que, como sucede de forma recurrente, resurgen los nacionalismos y, por consiguiente, el racismo y la xenofobia, conviene recordar que no solo constituyen racismo las actitudes o expresiones explícitas y evidentes al respecto, sino que la cosa es bastante más sutil.

 

Quizás a alguno le haya sorprendido la identificación entre nacionalismo y racismo/xenofobia aunque como veremos enseguida, resultan conceptos inseparables; es imposible la existencia de  nacionalismos no xenófobos así como es difícil concebir xenofobias sin un contenido nacionalista.

 

La cuestión es que tan racista es despreciar a otras razas y/o culturas como la loa o engrandecimiento excesivo de la propia nacionalidad.

 

Cuando glosamos exageradamente las virtudes de nuestra nación, de nuestros compatriotas, de nuestra Patria en definitiva, inmediatamente hacemos un ejercicio de racismo/xenofobia, porque este engrandecimiento siempre lo es por comparación; estamos en el famoso über alles.

 

Y por desgracia ello es consustancial con la propia existencia de los estados y naciones y no digamos ya con el concepto Patria, directamente xenófobo.

 

No existe libro de historia de país alguno que no sostenga que los miembros de ese país en concreto son fantásticos, valientes  aguerridos, dechado de virtudes y capaces de logros colosales.

 

Esto puede vestirse como se quiera pero es otra forma de racismo y xenofobia, puesto que si nosotros somos mejores que los demás, es obvio que los demás son peores: se intenta edulcorar, matizar o negar esta idea pero es imposible, solo el socialismo primigenio, en su estado puro (no lo que hay ahora) intentó destruir esta idea.

 

Pero existe otra forma de racismo/xenofobia, aún más sutil (pero igualmente perversa) que es la que practican muchos de quienes se dicen progresistas, de izquierdas y que, al menos de puertas afuera,  abominan del racismo: la condescendencia.

 

Es el mismo concepto cristiano/fascista del negrito, el chinito y la monjita, hay que querer, amar y respetar a los pobrecitos inferiores como si fueran los tontos del pueblo.

 

Actualmente toda la pléyade de piji-progres-ecolo-pijos-hípster-veganos, sector especialmente reaccionario y que debiera ser purgado de inmediato  en cualquier revolución que se precie,  han resucitado un viejo y repugnante concepto que aunque no se llame así es lo mismo: LA CARIDAD.

 

La caridad, es la antítesis de la JUSTICIA y de la revolución porque la caridad implica el mantenimiento del status quo, no la redistribución de la riqueza.

 

Y en este mundo en el que todos hemos abrazado el capitalismo no hay cabida para la JUSTICIA, a lo sumo para la caridad.

 

Lo único que pretendo es que se llame a las cosas por su nombre: en este nuestro mundo occidental no existe izquierda ni nadie que en realidad quiera ningún tipo de cambio real, vivimos en un mundo total y absolutamente racista y xenófobo en el que como mucho, tiene cabida la caridad al más puro estilo del antiguo régimen al que de facto hemos vuelto al no cuestionarse los estratos sociales ni pretenderse.

 

Ante esta realidad ¿le puede sorprender a alguien que determinados individuos por motivaciones diversas quieran cargárselo todo con todos nosotros dentro?.....

0 comentarios